Aunque no parezca y la gente no crea los jóvenes somos sanos, lo único es que nos gustan cosas que para los adultos son raras o inusuales “malas”, pero lo que no saben es que no lo son. Con los siguientes ejemplos lo demostraré:
-En perforaciones o piercing. Compra de joyas para las mismas.
-Se ahorra para llevar el/la novi@ a un/a amig@ a comer, a cine o una fiesta.
-En trago (no todos, la verdad son pocos).
-En cigarrillos (algunos pocos fuman).
-En Internet.
-En boletas para conciertos.
-En sus amigos (hacemos vaca para comprar cosas).
-Prestándole plata a los compañeros.
-Ropa y zapatos que se quieren.
Con esto quiero concluir que los jóvenes no gastamos la plata en cosas malas, ni dañinas, ni mucho menos que perjudiquen a los demás… Gracias. Es una reflexión pequeña, pero con alma de joven.
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